La fabulosa Villa d’Este es uno de lo mas famosos jardines del ‘500, de sugestion inimitable. Fue edificada en 1556 por el cardenal Hipólito II d'Este en el lugar llamado "Valle Gaudente" (algo así como Valle de los Placeres). Era un pequeño valle que descendía entre las suaves laderas de viñas y de olivares, recorridas por senderos campestres, pobladas de casitas blancas con techos rojos, de ruinas doradas, de algunos tabernáculos y de una pequeña iglesia.
El cardenal tuvo a su cargo un gran arquitecto, Pirro Ligorio, y un número enorme de artistas y artesanos; era tan intenso el ritmo de los trabajos que los edificios, las fábricas, los paseos, nacían y crecían con una velocidad que podríamos definir como moderna. En pocos años Hipólito II consiguió que se acabara de construir casi toda la Villa;
y esto fue para él su mayor dicha, porque al menos pudo consolarse con la belleza de lo que había creado, la salubridad del clima y el encanto del espléndido jardín, de las intrigas tramadas en su contra y del disgusto y la fatiga de los asuntos políticos, que estaban decididamente en su contra.
En poco tiempo la “Valle Gaudente” se volvió un espectacular jardín de terrazas descendentes que contiene más de cientos fuentes y juegos de agua, muchas de ellas todavía funcionan. Para alimentar las espléndidas fuentes se utilizaron las aguas del Río Aniene que, conducidas subterráneamente, cruzan todo el centro hístorico de la ciudad.
El palacio de Villa d'Este fue construido después de grandes modificaciones y anexos, sobre los restos del viejo monasterio benedictino transformado en el año 1256 en convento franciscano, y que ya desde hacía algún tiempo funcionaba como Palacio de Gobierno de Tívoli.
Aquí desde siempre los tiburtinos veneran a "su" Virgen, la Virgen de Quintiliolo.
El parque, a los pies de la acrópolis, fue construido en el 1834...
Situado acerca del supuesto Templo de la Sibila Albunea...
Patrocinio Comune di Tivoli
Assessorato al Turismo