Rotonda de los cipreses

Símbolo vivo y poderoso del triunfo de la naturaleza sobresalen en el parque las copas de los cipreses, que desde las enormes raíces entroncadas en el suelo y atormentado por su presencia, inflexibles y esbeltos suben inexorablemente hacia el cielo.

La Rotonda de los cipreses

Algunos de los más majestuosos forman un corro alrededor de un espacio redondo denominado precisamente Rotonda de las Ciprés es, que se abre sobre el eje principal de la Villa.
Frente a la Rotonda termina la escalinata central, que desde la severa fachada del palacio, animada por el vivo claroscuro de la sala, corta longitudinalmente la colina, con sus terrazas definidas por las diferentes fuentes.

Desde aquí, a golpe de vista podemos recoger una de las más bellas y significativas vistas sintetizadas de la Villa d'Este, con sus bellezas arquitectónicas diversas, con sus juegos de agua.