La puerta principal, sobre la que se encuentra el escudo de armas del Cardenal Carvajal, restaurador del edificio y antiguo gobernador de Tívoli, pertenecía al viejo palacio de gobierno.
Por la entrada se accede a un vestíbulo con frescos de escenas tomadas de la Biblia; en un rincón hay una lápida que recuerda una visita efectuada por el Pontífice Pío IX.
Desde el vestíbulo se accede a un patío, contorneado por unos pórticos de estilo toscano, construido a partir de un patio preexistente en el Convento franciscano y magníficamente adaptado a las exigencias de la fastuosa residencia cardenalicia por Pirro Ligorio, trabajando para él Rafael de Florencia.
En la parte colindante con la Iglesia de Santa María la Mayor, hay una fuente encuadrada en un juego de perspectiva, al uso del Renacimiento tardío.
El agua de la fuente desciende a la pila, hecha con un antiguo sarcófago. Adornan la fuente una Venus dormida y el pseudo Costantino, busto del siglo IV. Otros motivos decorativos están representados por águilas y ramas de membrillo, dos particularidades heráldicas de la Casa d'Este.
Bajo los pilares dóricos de los pórticos, por el lado opuesto a la Fuente, en la pared, hay un sarcófago del medioevo; en la pared se abren pequeñas ventanas de estilo románico, pertenecientes muy probablemente al viejo monasterio o convento.
Aquí desde siempre los tiburtinos veneran a "su" Virgen, la Virgen de Quintiliolo.
El parque, a los pies de la acrópolis, fue construido en el 1834...
Situado acerca del supuesto Templo de la Sibila Albunea...
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