Según se mira a la Fuente del Oval, a la izquierda se encuentra un paseo, muy sombrío y atractivo que lleva en línea recta a otro espacio, en el cual se alza la Fuente del Órgano (Órgano Hidráulico), así llamada porque en ella se había colocado un mecanismo que, impulsado por el agua, permitía escuchar sonidos parecidos a los de un órgano.
El Órgano Hidráulico, al que se debe el primero y más importante nombre de la fuente, fue una de las maravillas de la Villa d'Este, fruto del ingenio de Claudio Venard.
Las aguas caían por medio de un conducto situado en una cavidad subterránea abovedada, donde se provocaba por compresión un potente soplo de aire, que obligado a dirigirse en un tubo que funcionaba como fuelle, salía por los cañones del órgano. Otro violento chorro de agua hacía rotar lentamente, sobre una armadura de hierro, una gran rueda o cilindro dentado de cobre, cuyos dientes golpeaban las teclas del órgano, provocando ondas sonoras de madrigales y sonetos.
Quienes escuchaban, difícilmente se persuadían de que la música era provocada por simples mecanismos hidráulicos sin la ayuda de hombres escondidos.
La Fuente está constituida por un gran edificio de inspiración barroca, diseñado por Pirro Ligorio. A sus pies, limitada por una bellísima balaustrada de línea mixta, se encuentra una gran pileta de forma oval.
Al centro de la fantasiosa construcción se abre un ábside; cuatro telamones colosales, toscamente esculpidos por Pirin del Gagliardo, sostienen los costados del pseudo-arco; por encima de ellos hay recuadros de estucos multicolores que reproducen escenas mitológicas con Orfeo, Marsia, Apolo y otros personajes. Sobre toda la fachada se extienden profusamente motivos ornamentales con abundancia de grotescas divisas heráldicas, flores, sirenas, victorias aladas y conchas marinas.
Todo este conjunto, al estar realizado en estuco, en mosaico rústico, en tártaro y por frescos, tiene un sentido de fastuosa riqueza. Sobre todo hay un tímpano, interrumpido en el centro de sus volutas por la poderosa águila de alas desplegadas, apoyada sobre las insignias del Cardenal Alejandro, sobrino del Cardenal Hipólito y continuador de su obra en Villa d'Este. En el medio, bajo el ábside, se eleva una deliciosa construcción, obra posterior de Bernini, destinada a contener el Órgano Hidráulico.
A la izquierda y a la derecha del ábside hay dos nichos que albergan dos estatuas ornamentales de modesta factura.
El suelo del ábside se extiende hacia adelante en la pileta, formando una pequeña terraza rodeada por una pequeña balaustrada de líneas mixtas; lateralmente, filas de amorcillos proyectan sus frescos chorros.
Aquí desde siempre los tiburtinos veneran a "su" Virgen, la Virgen de Quintiliolo.
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Situado acerca del supuesto Templo de la Sibila Albunea...
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