Construido al reparo del área ocupada por la residencia republicana y unido a ella gracias a un pasillo, es el más antiguo complejo termal de la villa y debe su nombre a la sala circular cubierta con un ojo central ("lumen" cerrado por un clipeo bronceado que accionado por cadenas aumentaba o disminuía la cantidad de vapor ácueo, calentada de los rayos del sol). Por esta razón fue definido Heliocaminus y era utilizado, como Plinio recuerda, para tomar baños de sol.
Sobre el extenso suroccidentales había grandes ventanas con cristaleras de modesta dimensión fijadas entre de ellos con coladas de plomo a la armadura de hierro o bronce de la gran abertura porque según las prescripciones de Vitruvio la exposición de los edificios termales tuvo que respetar esta exposición para poder explotar mejor en las horas de la tarde, (preferidas por los romanos para frecuentar las termas), los baños.
Hoy ellas se han derrumbado. Estudios recientes han destacado la presencia de horno en las paredes y en el suelo de la sala para integrar la calefacción del sitio y permitir la introducción de vapor ácueo necesario para hacer la sauna; por lo tanto se puede hablar de una sudatio. Este última era un habitación con asientos a lo largo de las paredes.
Detrás del heliocaminus se sitúan el frigidarium rectangular, con una piscina circundada por un porche con columnas y con una segunda tina semilla-circular, y el calidarium (entorno fuertemente calentado) dotado de tinas por baños. El complejo se encontraba en la parte noble de la villa y eso es demostrado por las huellas de la pavimentación y las paredes de mármol mientras los pasillos y la sala circular calentada tuvieron la pavimentación en mosaico decorado.
Aquí desde siempre los tiburtinos veneran a "su" Virgen, la Virgen de Quintiliolo.
El parque, a los pies de la acrópolis, fue construido en el 1834...
Situado acerca del supuesto Templo de la Sibila Albunea...
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